Ir al contenido principal

Terapia Gestalt y Darse Cuenta

La Terapia Gestalt es algo más que una simple psicoterapia, se presenta como una verdadera filosofía existencial, un "arte de vivir", una manera particular de concebir las relaciones del ser humano con el mundo. La Gestalt se sitúa en la encrucijada entre el psicoanálisis, las terapias psicocorporales de inspiración reichiana, el psicodrama, el sueño dirigido, los grupos de encuentro, los enfoques fenomenológicos existenciales y las filosofías orientales.
Pone el acento sobre la toma de conciencia de la experiencia actual ("el aquí y el ahora", que engloba el resurgimiento de una vivencia pasada) y rehabilita el sentimiento emocional y corporal, generalmente censurado en la cultura occidental.
La Terapia Gestalt desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando a la vez, sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, permitiendo una experiencia global donde la vivencia corporal puede traducirse a palabras y la palabra pueda ser vivida corporalmente.
Favorece un contacto auténtico con los otros y con uno mismo. La Terapia Gestalt no sólo tiene como objetivo simplemente explicar los orígenes de nuestras dificultades sino experimentar y "experienciar" los indicios de las soluciones nuevas: a la búsqueda dolorosa y, generalmente, evitativa del 'saber por qué', ofrece la alternativa del 'sentir cómo', dando paso así a un proceso de movilización que favorece el cambio.





El darse cuenta, es un proceso a través del cual la persona establece la relación entre su interior y su exterior. A través del “darse cuenta” puede percibir qué es lo que está ocurriendo en su vida, la manera en que lo realiza y hacia dónde se dirige.  

El desarrollo del darse cuenta fulgura en lograr el cómo se lleva a cabo la acción que realiza el individuo. En este caso el cómo, le permite tomar conciencia y a la vez darse cuenta de la situación en la que se encuentra presente. De esta manera, se trata de responder a preguntas que conlleven a despertar la conciencia de sí mismo y del mundo. Por ejemplo, ¿Qué sentimientos le genera determinada situación? Así cuando una persona, o en este caso, el adolescente es consciente de lo que hace y siente, será capaz de realizar toda actividad de forma reflexiva, prestando atención a su interior y al exterior. 
Desde la visión Gestáltica, el darse cuenta al igual que la toma de conciencia, es de suma importancia tanto como la figura que resalta en el fondo. Siendo el ambiente el fondo sobre el cual resalta la figura; es decir el individuo. Es el conjunto de figura-fondo lo que constituye una totalidad o Gestalt. Lo que a su vez, viene a reflejar la integridad del yo que supone la conformación de la identidad del adolescente.   La formación de una Gestalt o totalidad, se da a partir de la unión de una figura (persona u objeto) respecto al fondo, esto para crear una relación directa de individuo y medio ambiente. Así, la figura se formará a partir de las fases de sensación, conciencia y contacto que tenga con el fondo, es decir: una relación individuo-ambiente.

 Tomar conciencia en el Aquí y Ahora de la propia experiencia supone un constante ir y venir por todas estas realidades.  Perls, Hefferline y Goodman (1951) mantienen que la conciencia está caracterizada por el contacto (con el yo y el exterior), la sensación (determina la naturaleza de la conciencia), la excitación (abarca la excitación fisiológica así como las emociones) y finalmente la formación de una Gestalt, la cual acompaña siempre a la conciencia inmediata. La formación de Gestalt completas y comprensibles, es la condición de la salud mental y del crecimiento humano. 





Comentarios

Entradas populares de este blog

ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS: ESCUCHA TÚ CUERPO

Es cada vez más repetitivo lo que viene dándose con el pasar de los años, enfermedades vienen y van, otras llegan para quedarse y nadie es capaz de comprender su raíz. Se llenan de medicamentos que no les sanan, de tratamientos que empeoran más el cuerpo, lo que frustración solo empieza a generar. Saltan las dudas y quejas ¨ Mi cuerpo estaba bien y ahora no entiendo qué le pasa ¨. Pasa que dejaste de escucharlo, negaste tus necesidades emocionales y físicas (postponiendolas), bloqueaste la energía, te negaste como ser humano  en totalidad. Todo eso genera un bloqueo energético en tu cuerpo y de ahí nace un síntoma, que luego se convierte en un enfermedad crónica. Pero, ¿Quienes somatizan?  Todos, todo ser humano va a somatizar en algún momento de su vida, y esto sucede por patrones sociales donde preferimos callar antes que demostrar vulnerabilidad, porque la herida madre que es el miedo a la desaprobación y al rechazo, nos obliga a jugar de indestructibles, luego el

RAÍCES DE LA DEPRESIÓN

Hace unos días vi la publicación de una frase referente a la depresión, la había escrito un autor que se denomina psicólogo....  Lo cuál sin afán de ofensas ni nada jactancioso, me despertó cierto enojo. Cómo publicar frases tan mediocres y además que incitan a quien la lee, a sentirse peor de cómo está, a no ver salida, o a encontrar la catarsis de una manera no sana. El punto es que en esas tres líneas publicadas en una red, generó una polémica bastante grande y me tomé la libertad de comenzar a despejar mitos, y provocar un darse cuenta en los participantes.  El autor de aquella frase decía  que aquellos que sufren de depresión no tenían valor de enfrentar la vida o le tenían miedo a esta. Claro, cada quien tiene su percepción de mundo, pero su manera de exponerlo con sarcasmo, me hizo pensar en la clase de profesional que es, lo cual me molestó mucho.   Y escribí varios comentarios en respuesta a los participantes para aclararles tremenda confusión, y a la vez me inquietó p

CUANDO EL EGO GANA LA BATALLA

Para todos aquellos que estamos en una vibración espiritual mayor a la tradicional (practicamos la filosofía oriental), ya estamos familiarizados con el término Ego, pero como esta página no consiste en utilizar términos complejos, sino en ser asequible a todo lector, voy a utilizar mi lenguaje metafórico (mi favorito)… El Ego podemos verlo como una bestia, una sombra que se disipa cuando la conciencia se le acerca, pero cuando se está apenas fortaleciendo la consciencia y creciendo espiritualmente, es muy fácil que el Ego nos trampee. Es tan sutil como un hombre labioso, tan sigiloso como un demonio. Aprender a escuchar la voz de tu alma, tu intuición y seguirla es capaz SOLO cuando tienes al Ego bien domesticado. Y a domesticado no me refiero a que de bestia demoniaca, pase a ser un cachorrito, sino a tenerlo encadenado en una jaula. Dejarle gritar, aullar, arañar las paredes con sus caprichos y demandas, ignorándolas para seguir la voz de la sabiduría es entonces cuando es