Ir al contenido principal

EL AMOR: parte 2



“Donde hay amor hay protección!” esta afirmación puede sonar a exigencia o a cliché, pero es una de las nóminas del amor. Protección es igual a cuidado, a atención.
La protección surge desde adentro, por un deseo de dar a otro; es un impulso vital que forma parte de nuestra naturaleza afectiva y humana. El opuesto a la protección, vamos a denominarlo como: contención (retener, sostener) y en este plano forma parte de: celos, control, manipulación.




Cuando somos víctimas de algún tipo de abuso, nos sentimos ultrajados. Es decir que nuestra existencia sufre un punto de quiebre, nuestra autoestima se fragmenta y puede que nos sintamos en deuda con los demás. Y en el caso de aquellas personas sumisas, que son y siguen siendo víctimas de abuso doméstico, pueden sentir que necesitan recompensar a su –figura de poder- es decir abusador, por los cuidados que estos le otorgan. Léase que cuidados aquí no es protección, sino manipulación, control y celos. Pero es tanta la debilidad de la víctima y su carencia afectiva, que estamos ante una persona con inclinación a la dependencia y hará lo que sea para no perder su fuente de sostén. Aun cuando esta le esté infringiendo daño. Mismo que puede tomar como un favor… también está la otra línea de los dependientes emocionales, que buscan el rescate de una pareja. Nuevamente volvemos al tema de programas anteriores, donde buscan que los completen. Cuando verdaderamente la pareja es compenetración; compartir. Es tener la conciencia de caminar paralelos, juntos pero no revueltos. Estar en pareja es estar con el otro, pero no formar parte del otro porque cada uno es individual. Esta capacidad de lograr caminar de manera paralela, diluye la tensión en la relación, las exigencias y las ilusiones o expectativas, que no son otra cosa que espejismos… al caminar paralelamente, cada uno se sostiene en sus propios pies, pueden apoyarse mutuamente pero no ser la base del otro. De ser así, cuando la pareja decida tomar un rumbo diferente, aquel o aquella que se puso como base, va a colapsar; tanto su mundo interno como su vida. Va a perder el sentido de todo, el gusto por todo y se va a sentir miserable. Incluso puede que deje de creer en el amor, porque le percibe como traicionero, embustero, malvado y capaz de solo provocar heridas. Cuando en realidad el amor no provoca heridas, sino que las sana. Son los ‘amantes’ los que se provocan heridas por las expectativas que ponen a la relación, como a los otros… ven a su pareja como desean que esta sea. Vuelcan sus espejismos (necesidades, vacíos, carencias, miedos y control) pero que pasa cuando ese espejismo se disuelve y sale la persona tal y cómo es?, es cuando se cae en la queja “ya no es la misma persona que yo conocí, ahora cambio” lo que ha cambiado es la forma en la que le veías, como querías y necesitabas que fuera.

El amor es diversidad, es igualdad, es paralelismo… pero también es complementación, integración, comunicación y sobretodo aceptación.
El aceptar y amar de manera incondicional no es soportar malos tratos ni infelicidades; es aceptar al otro tal y como es. Viéndolo como una totalidad, no como ese estereotipo del cual la sociedad nos habla, o como esa figura que idealizamos cuando niños o adolescentes. El amor es uno solo y una sola es manera de expresarlo: con libertad y sinceridad. Donde hay miedo hay heridas. Donde hay vacíos hay exigencias. Pero donde hay libertad, hay suelo fértil para amar.  



Copyright, todos los derechos reservados. © 2017 Mariela Saravia, Loto Azul.

Comentarios

Entradas populares de este blog

COLECHO: VÍNCULO Y APEGO

   Está muy de moda el término Colecho, que no deja de significar lo mismo que la palabra misma si cambiamos la letra e por la o 'colocho'... Eso mismo, es dormir en 'familia hechos un colocho, en la misma cama de los padres' . Hay muchos que argumentan que los niños al dormir con sus padres no van a tener consecuencias, sin embargo los niños que duermen en la cama con sus padres, son niños que no logran desarrollar la capacidad del vínculo seguro, sino que permanecen en la face de apego, y empiezan a sufrir ansiedad por separación, dado que están acostumbrados a que sus padres (ambos o uno de ellos) sea su sostén. De esta manera, estamos hablando de que los padres crean en su hijo, una especie de incapacidad emocional, se cría un hijo mutilado a nivel emocional, sin autonomía ni empoderamiento a futuro. Lo mismo pasa con la sobreproteccion, donde al niño se le incapacita descubrir y descubrirse, llenandolo de miedos introyectados.  Todo ser humano después del destete...

DUELO EMOCIONAL Y ACEPTACIÓN

La palabra duelo erronemente siempre se ha relacionado con la muerte, pero déjame decirte que es muy amplia y puede tanto aplicarse al devenir de la muerte como a cualquier otra situación personal, grupal o cotidiana que provoque dolor y desesperanza, o bien que lleve a la persona a sufrir una crisis desde lo inconsciente o latente de su conciencia. El duelo emocional es un proceso que nos exige cierto grado de adaptación y nos llega incluso a exigir fuerza de voluntad para restablecer el equilibrio o sea la homeostasis que se ha alterado por la pérdida. Las consecuencias emocionales que trae el duelo se van a relacionar no solo con la perdida de algo nuestro (salud, trabajo, meta, pareja, familia o algo material) sino también las circunstancias en las que se ha producido la pérdida: el tiempo, la intensidad y lo imprevisto de la pérdida… Pero siempre supone un gran dolor que se traduce en desesperanza,  desestructuración y desorganización.  La desesperanza est...

EL ESTRÉS

Hoy os comparto parte de la capacitación sobre el estrés, desde la postura de la terapia corporal,. El estrés es una respuesta del organismo para afrontar situaciones amenazadoras o exigentes, versus nuestros recursos o herramientas de afrontamiento. Pero realmente, el estrés no es más que un estado de tensión momentáneo o crónico…; cuando tensas un objeto sientes su vibración y si le fuerzas puede partirse. Lo mismo sucede con nuestro cuerpo. Te quiebras emocionalmente o muscularmente con las contracturas, o síntomas digestivos que no encuentras razón aparente. La causa es una retención de energía que no liberaste cuando sentiste la necesidad. La reprimiste e ignoraste para después… Esto se convierte en un hábito que poco a poco te va desconectando de tu cuerpo, tu centro y de la vida también. Robándote la paz, la salud y la motivación. El ambiente en que te mueves, ya sea laboral o familiar, puede no adaptarse a tus necesidades y provocarte incomodidad, pero también tu puedes...